Cat Goes Fishing

PROS

• Toneladas de peces con personalidades propias
• Gráficos minimalistas, únicos y atractivos
• Gran sensación de progresión

CONTRAS

• Jugabilidad relativamente sencilla
• No es especialmente desafiante

Cat Goes Fishing es un caprichoso juego de pesca que prescinde de la física avanzada, las licencias y los gráficos de los juegos de pesca más serios en favor de una experiencia más serena y meditativa. A primera vista, el concepto es exactamente lo que parece. Juegas como un gato que va a pescar, pero hay una sorprendente cantidad de contenido que se esconde bajo la superficie del agua. Las cosas empiezan de manera bastante sencilla. Un sistema de física básico pero funcional hace que sea fácil lanzar el sedal y recoger los peces después de picar, y hay una curva de progresión constante, ya que cada pez puede venderse por dinero o devolverse al agua.

Pero las verdaderas capas de profundidad no provienen del acto de lanzar el sedal, sino de la estrategia sobre qué peces capturar. Los peces más grandes tienden a dar mayores recompensas, pero aquí hay un ecosistema sorprendentemente profundo. Hay tres tamaños diferentes de peces y todos responden de forma relativamente natural. Los peces más grandes se comen a los más pequeños, pero hay una gran variedad de especies diferentes, y mejorar en el juego significa aprender sus hábitos y determinar la mejor forma de actuar para conseguir dinero lo antes posible. Devolver un pez más pequeño al agua te permite utilizarlo como cebo, aumentando tu recompensa a riesgo de perderlo todo. La complejidad de estos comportamientos te hace sentir que formas parte de un mundo vivo y respirable.

Tanto si juegas estratégicamente como si simplemente pasas la tarde pescando, poco a poco irás adquiriendo más dinero, y ahí es donde entra en juego la sensación de progresión. Al principio, los jugadores se limitarán a usar el dinero para comprar mejores cebos con los que pescar peces cada vez más grandes, pero poco a poco irán invirtiendo en mucho más equipo. Puedes comprar una gran variedad de cañas. Cada una tiene sus propias características, asegurando que no existe una solución única para todos los casos, y cambiarlas en función del entorno puede influir mucho en el éxito. También puedes encontrar sombreros en el agua que otorgarán a tu gato una serie de habilidades especiales cuando los lleves puestos. Y a medida que te adentres en el juego, encontrarás diferentes barcos que te permitirán adentrarte más en el agua.

El sistema de misiones añade una capa extra de estructura al juego. Está inteligentemente diseñado, creando objetivos que no son demasiado intimidatorios, pero que incentivan a ir más allá. Estas misiones suelen ofrecer grandes recompensas, pero hay suficiente flexibilidad para ignorarlas si lo prefieres. Cat Goes Fishing también ofrece dos modos: un modo casual para los jugadores que solo quieren perder el tiempo y un modo realista más difícil.

Ventajas:

PROS

• Toneladas de peces con personalidades propias
• Gráficos minimalistas, únicos y atractivos
• Gran sensación de progresión

CONTRAS

• Jugabilidad relativamente sencilla
• No es especialmente desafiante